EPILOGO
El tiempo, que arranca unas hojas al almanaque, y agrega otras, se ha hecho sentir en
Mer, parcialmente envejecida
Se podrá decretar deshechos de Doña Hippie; pero basta haberla leído, haberla
habitado unas horas para exhumar a:
Una joven mujer desde siempre
De sentimiento puro con emociones saboreantes
Que ama lo que es, lo que hace, lo que dice, lo que piensa
Que es agradecida de lo que el Cosmo le da
Que Ama a sus gentes
Que no pide perdón por nada ni a nadie
Que con su Sublime Locura es beatificada, gratificada
Esa Mujer
Se pertenece
<< Inicio